Desde nuestro punto de vista, la madurez de las nuevas generaciones no coincide con la nuestra a la misma edad. Creemos que pueda ser debido a haberles protegido en demasía, con pocas exigencias y excesivo consumismo.
Sus problemas grandes o pequeños, nos los trasmiten rápidamente, para que les demos solución. En este momento su mejor aliado es el teléfono móvil. Es el cordón umbilical que les sigue uniendo a nosotros.
Ahora nos encontramos con jóvenes y no tan jóvenes, inmaduros para las actividades diarias de la vida, porque para sus intereses personales y para la interrelación con sus congéneres están mas avanzados y disfrutan más del día a día.
Con respecto con la generación que nos antecede, tuvieron una vida mucho más difícil y natural, con muchas carencias materiales, pero con unos valores cívicos inmejorables que nos trasmitieron y que nosotras tenemos la sensación de no haberlo conseguido en su totalidad.
Llegamos a la conclusión que el principal obstáculo es el materialismo que prevalece sobre todo lo demás.
Julia, Nati y Mari Luz
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